Una de las ciudades de mi predilección en la selva
peruana es Moyobamba pues tiene algo que “encanta” al viajero. Quizás sean las
áreas naturales que la circundan o la limpieza y de sus calles llena de
vegetación, su clima siempre cálido o la alegría de su gente, siempre
sonriente, siempre atenta. Moyo, como cariñosamente la conocen es
sencillamente, “una ciudad de gente buena”. Si las ciudades tuviesen corazón,
el de Moyo sería color verde.
Le doy la razón al poeta que
canta, “¡Que linda es mi tierra de Moyobamba…¡En este boscaje
exuberante de elevados troncos y fastuosos cerros de ceja de selva, inicio de
una frondosa vegetación, cuenca de árboles, ríos, lagos y rutilante luz solar.
Sus callecitas angostas, pero románticas y soñadoras, dan empuje virreinal,
evocación a aquellos tiempos coloniales; y su gente que se desparrama por las
calles, plazas y campos dan signos de vida y de grandes transformaciones en mi
querida tierra amazónica. ¡Linda es mi tierra, aquí en este boscaje de
arrogante vegetación!”
Su historia también es apasionante. Moyobamba, es la primera ciudad hispánica en el oriente peruano. Es de la época de cuando los españoles, al escuchar las leyendas sobre El Dorado, se internaron por lugares cada vez más remotos de la selva en busca de oro. En esas circunstancias, Juan Pérez de Guevara fundó Moyobamba el 25 de julio de 1540 con el nombre de Santiago de los Ocho Valles de Moyobamba. Su nombre se debe a los valles que forman los siguientes ríos afluentes del rio Mayo: valle del río Yuracyacu, valle del río Negro, valle del río Tónchima, valle del río Indoche, valle del río Rumiyacu, valle del río Gera, valle del río Huascayacu y el valle del río Juningue. Durante la colonia se convirtió en la base de las misiones colonizadoras de la selva. Por disputas entre las misiones de los Jesuitas y los Franciscanos el gobierno español sugiere la conveniencia de constituir la Comandancia General de Maynas que abarcaba toda la selva peruana siendo su capital Moyobamba.
En los inicios de la independencia nacional,
don Pedro Pascacio Noriega, por encargo directo del Libertador San Martín,
inició el levantamiento en Moyobamba pero Noriega no logró alcanzar ver su
sueño realizado y fue fusilado el 11 de Abril de 1821 en la Plaza de Armas de
la ciudad. Moyobamba juró su Independencia el 19 de Agosto de 1821.
Esta ciudad está ubicada en una meseta sobre el
valle del Alto Mayo, a 860 m.s.n.m y a 96 m.s.n. del río Mayo lo que le permite
contar con impresionantes miradores naturales. Estos miradores son conocidos
también como las “puntas” y son aptos para la fotografía, esparcimiento y
eventos gastronómicos y sociales. Dos son las puntas que visité, la de
Tahuishco y la de San Juan. Desde ambas puntas se puede apreciar al río Mayo,
conocido también como el “Río Chocolate”, por su color, que discurre tranquilo
hacia Tarapoto para entregar sus aguas al río Huallaga y éste al Marañon que
luego formará el Amazonas.
Moyobamba también es conocida como la “Ciudad de
las Orquídeas”, ya que en sus áreas naturales se pueden encontrar más de 3500
especies de estas bellas flores, es decir, aproximadamente el 10% de las
especies de todo el mundo. Entre todas, la “orquídea símbolo” de Moyo es
la Cattleya rex, una especie endémica de la región. De
hecho, la belleza de estas flores, así como su exotismo hace que las orquídeas
se hayan convertido en una de las fuentes más importantes del turismo de dicha
zona, es por eso que cada año en Moyobamba se celebra el “Festival de la
Orquídea”, a fines de octubre. También se pueden encontrar animales y aves
silvestres, lugares turísticos naturales y participar de las costumbres y
folclore de su gente,…y por supuesto disfrutar de su gastronomía en
especial los juanes, las cecinas, la patarashca, el poroto shurumbi,
el tacacho, avispajuane, entre tantas delicias.
Su plaza de armas en amplia y cuadrada. Como toda
ciudad española, en uno de sus vértices se halla la catedral y el local de la
Municipalidad, aparte de otras dependencias públicas. Como debería de ser, en
su pileta se pueden apreciar alegoría s a las orquídeas, el principal referente
de la ciudad. En su bien concurrido mercado se pueden encontrar toda
clase de frutas, artesanía, carnes y dulces.
Y así transcurrió mi estadía en Moyo, la ciudad de
las orquídeas, del río Chocolate, del buen comer, del cálido clima, de la
hospitalidad…y tantos adjetivos calificativos que con el que le rindo homenaje
a una de las mejores ciudades de la amazonia peruana a la que podríamos llamar
también, “…ciudad del bosque infinito y verde corazón”.
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